27 mayo 2009

No es posible no tocarse



No es bueno
quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca.
Sino que es puro y sereno arrastrarse en la dicha
de fluir y perderse,
encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los
hombres palpita extendido.

Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,
y le he visto bajar por unas escaleras
y adentrarse valientemente entre la multitud y perderse.
La gran masa pasaba. Pero era reconocible el diminuto corazón afluido.


(...)

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

En la plaza (fragmentos). Vicente Aleixandre.




Siento postearos tan poco lately.
Hasta dentro de un mes.
Take care!

http://chataignesetchocolat.blogspot.com/
http://ifyouneedmewhistle.blogspot.com/

23 mayo 2009

Coffee Break



- Acabemos con esto de una vez
- ¿A qué te refieres?
- Ya lo sabes...
- No, no lo sé
- A tu cuelgue por mi
- Creo que te confundes...
- Tú me miras, a todas horas y desde todos los ángulos
- ¿No será que quien me mira eres tú?
- No te escapes vilmente por la tangente
- No lo hago. Pero creo que estas proyectando tus sentimientos
- ¿Yo no te gusto?
- No
- ¿Ni un poquito?
- Nada de nada, monada.
- ¿Entonces por qué me desnudas mentalmente cada vez que nos cruzamos?
- Porque eres una persona... visualmente muy apreciable
- Entonces sí te gusto
- No, no me gustas
- Acabas de insinuar que te pongo
- Sí, pero poner y gustar no es lo mismo. Yo a ti simplemente te utilizo
- ¿Me utilizas?
- Sí
- ¿Para qué?
- En mis fantasías
- Así que cuando tú...
- Cuando estoy con alguien que no me, digamos, excita lo suficiente, pienso en ti
- ....
- ¿Te molesta?
- ¿Qué abuses de mi en tu inconsciente o ser simplemente un objeto sexual?
- Ambas cosas
- Pues si, me molesta
- Pensaba que esta revelación halagaría tu ego masculino. ¿Acaso tú no has fantaseado nunca conmigo?
- Sí, pero...
- ¿Pero qué?
- No te entiendo
- ¿Qué es lo que hay que entender?
- Que te baste con eso
- ¿Acaso no te basta a ti?
- ... sí
- ¿Entonces?
- Estás colada por mi, ¡admítelo!

19 mayo 2009

Japanese cherry blossom



Marilyn Monroe se sintió invisible hasta que los encantos de la adolescencia la hicieron demasiado evidente de cara a todas las galerías. Ella no. Ella siempre notó los disparos y el eco de las balas extraviarse en su interior.

Hoy, ayer, a veces, sale a la calle y los pasos de cebra se superponen en un desfile de magnolias, pero se empeña en caminar bajo el caos de los andamios y su dantesca orquesta de taladros.

Llega tarde a la estación del Norte y toma el tren que nunca es directo. Mientras espera y desespera, aprieta con fuerza la tira que une sus nuevas sandalias al tobillo, como quien asegura una tirita. Piel sobre alas de mariposa recortadas.

Entre túneles, el tren traquetea rabiosamente y no hay donde agarrarse: ni a la certeza de la llegada, ni a la luz creciente, ni a la familiaridad del paisaje.

Un vagabundo esconde la cabecita emergente de un cachorro de perro en su mochila y cierra la cremallera. Dos mujeres le increpan, dos hombres callan. Y en el aire flota la ternura descarnada y ese perfume de flores de cerezo japonés que siempre ha deseado, y no se ha podido comprar...


... and wild horses
couldn't drag me away...

18 mayo 2009

Una décima de segundo




Sábado 6 de julio

Llovió a baldes, después del mediodía. Estuvimos veinte minutos en una esquina, esperando que llegara la calma, mirando desalentadamente a la gente que corría. Pero nos estábamos enfriando sin remedio y yo empecé a estornudar con una regularidad amenazadora. Conseguir un taxi era una especie de imposible. Estábamos a dos cuadras del apartamento y decidimos ir a pie. En realidad, corrimos también nosotros como enloquecidos y llegamos al apartamento en tres empapados minutos. Quedé por un rato con una gran fatiga, echado como una cosa inútil sobre la cama. Antes tuve fuerzas, sin embargo, para buscar una frazada y envolverla a ella. Se había quitado el saco, que chorreaba, y también la pollera, que quedó hecha una lástima. De a poco me fui calmando y a la media hora ya había entrado en calor. Fui a la cocina, encendí el primus, puse agua a calentar. Desde el dormitorio, ella me llamó. Se había levantado, así, envuelta en la frazada, y estaba junto a la ventana mirando llover. Me acerqué, yo también miré cómo llovía, no dijimos nada por un rato. De pronto tuve conciencia de que ese momento, de que esa rebanada de cotidianidad, era el grado máximo de bienes- tar, era la Dicha. Nunca había sido tan plenamente feliz como en ese momento, pero tenía la hiriente sensación de que nunca más volvería a serlo, por lo menos en ese grado, con esa intensidad. La cumbre es así, claro que es así. Además estoy seguro de que la cumbre es sólo un segundo, un breve segundo, un destello instantáneo, y no hay derecho a prórrogas. Allá abajo un perro trotaba sin prisa y con bozal, resignado a lo irremediable. De pronto se detuvo y obedeciendo a una rara inspiración levantó una pata, después siguió su trote tan sereno. Realmente, parecía que se había detenido a cerciorarse de que seguía lloviendo. Nos miramos a un tiempo y soltamos la risa. Me figuré que el hechizo se había roto, que la famosa cumbre había pasado... Pero ella estaba conmigo, podía sentirla, palparla, besarla. Podía decir simplemente: "Avellaneda". "Avellaneda" es, además, un mundo de palabras. Estoy aprendiendo a inyectarle cientos de significados y ella también aprende a conocerlos. Es un juego. De mañana digo: "Avellaneda", y significa: "Buenos días". Hay un "Avellaneda" que es reproche, otro que es aviso, otro más que es disculpa. Pero ella me malentiende a propósito para hacerme rabiar. Cuando pronuncio el "Avellaneda" que significa: "Hagamos el amor", ella muy ufana contesta: ¿Te parece que me vaya ahora? ¡Es tan temprano!?. Oh, los viejos tiempos en que Avellaneda era sólo un apellido, el apellido de la nueva auxiliar (sólo hace cinco meses que anoté: "La chica no parece tener muchas ganas de trabajar, pero al menos entiende lo que uno le explica"), la etiqueta para identificar a aquella personita de frente ancha y boca grande que me miraba con enorme respeto. Ahí está ahora, frente a mí, envuelta en su frazada. No me acuerdo cómo era cuando me parecía insignificante, inhibida, nada más que simpática. Sólo me acuerdo de cómo es ahora: una deliciosa mujercita que me atrae, que me alegra absurdamente el corazón, que me conquista. Parpadeé conscientemente, para que nada estorbara des- pués. Entonces mi mirada la envolvió, mucho mejor que la frazada; en realidad, no era independiente de mi voz, que ya había empezado a decir: "Avellaneda". Y esta vez me entendió perfectamente.


De La tregua, Mario Benedetti


La semana pasada nos dejaron dos de mis contadores favoritos y, por alguna razón, el mundo parece un lugar mucho más hostil.
Mis noches sin ellos tendrían otro sabor.
Gracias por existir...


Ahora tú no dejes de hablar...

11 mayo 2009

Amy & Vincent



Amy es buceadora. Trabaja en la zona del paseo sobre el acantilado, recogiendo los objetos que la gente ha perdido o ha olvidado.
Vincent hace cometas de colores brillantes y las vende en un pequeño puesto junto a la playa en los días de verano.
Amy sólo se siente en su elemento dentro del agua. Vincent le tiene fobia a nadar.
Amy padece una enfermedad ocular que no le permite distinguir los colores vivos. Vincent sólo construye cometas con naranjas, azules, rojos, verdes y amarillos.
Un día a Vincent se le extravía una cometa y Amy la encuentra sobre unos corales y se la hace llegar. Entusiasmado, el joven decide darle las gracias.
Después de registrar concienzudamente la playa, el paseo y el puerto, finalmente, encuentra a una frágil joven sentada sobre el muelle con los pies dentro del agua. Hay un brillo de añoranza en su mirada abstraída. Pero su apariencia de sirena desorientada no desanima a Vincent.

- He venido a darte las gracias
- ¿Por qué?
- Por recuperar mi cometa
- ¡Ahh!. De nada. Es mi trabajo...
- Ya pero mis cometas son muy importantes para mi. Cada vez que me amenaza un pensamiento triste, construyo una. Si se rompe o se pierde, comienzo a sentirme mal y...
- Lo comprendo. Haces cometas para no sentirte desgraciado
- Todos hacemos cosas para permanecer alegres, ¿no? ¿Qué haces tú para vencer el desánimo?
- Nada. No creo que haya nada malo en sentirse triste...
- ¿Y qué haces para sentirte alegre?
- No lo sé... nunca lo he pensado...
- Vaya.... bueno, no te molesto más. He de irme... ¡Hasta otra!
- Adiós...

Amy se dispone a arrojarse al agua, cuando escucha de nuevo la misma voz, ahora extrañamente conocida:

- ¡Espera!
- ¿Si?
- ¿Puedo volver otro día?
- ¿Por qué?
- Por que tú tienes algo que me falta y quiero averiguar qué es.

Amy sonríe por vez primera, asintiendo levemente. Ella siente lo mismo.

09 mayo 2009

El inquietante caso de la chica espejo



En un mundo perfecto, los empleados de supermercado serían únicamente jóvenes aves de paso, no existirían los inclementes días de lluvia + viento, y nadie podría convertirse en espejo ante la demanda y antojo de los demás, a pesar de si mism@.
Chris no recuerda el momento exacto en el que salió a la luz su "super poder", sólo el color de las inquietantes sensaciones que le produjo. De repente, fue como si su piel se hubiera mimetizado con los muebles y el color de las paredes. Seguía allí, pero, paradójicamente, no podían verla.
Poco ha cambiando desde entonces. En raras ocasiones es capaz de controlar una desconcertante habilidad que consigue parar el tiempo de su interlocutor en el lugar más insospechado y en el momento más inoportuno.
A veces, en plena conversación con un amigo, este se levanta y se observa, gira como una peonza y se acerca. Para, posteriormente, jugar a la matrioska o a enhebrar sortijas en sus pupilas.
Otros escriben soliloquios, escenas, actos u obras de teatro. Dialogan en voz alta consigo mismos como si el sonido de su propia voz les despertara de un letargo o les rescatara del insomnio.
En cambio, muchos se observan de refilón y huyen, como si su propio reflejo fuera un doloroso enemigo inmombrado o innombrable o el antiguo contendiente de un duelo largamente postergado.
Pero en todas estas ocasiones, Chris grita. Golpea con furia el cristal que ha tejido previamente con malsana dedicación como si fuera una inquebrantable tela de araña. Demasiados retazos de si misma penden en ella, sustraídos e ignorados, en la tierra de nadie de las expectativas rotas.
Hábil hilandera, su eterno drama es conocer la densidad de sus tejidos, pero no las tijeras...


Wherever i have gone,
Wherever i've been and gone,
Wherever i have gone
The blues are all the same

03 mayo 2009

Black T-Shirt



Agachaste la cabeza y, por un momento, casi desapareciste. Aquel ya no era tu sitio. Te correspondía estar en otro lugar menos poblado, en otro país más frío, hablando en otra lengua. Miraste al suelo como si contuviera un inesperado atajo subterraneo y, en silencio, te dejaste llevar por el. Esa advertencia tácita me lanzó hacia atrás con fuerza, como golpeada por un radio protector invisible. Fue entonces cuando pude encaramarme a tu distancia de nogal y observarte. Si te hubiera visto por vez primera, no te habría reconocido. Parecía como si toda tu conjunción de peculiaridades se hubiera reformulado de repente. Sólo vi a un chico pálido, rubio y extremadamente delgado.
Nunca quise creerte, pero ahora se que el negro no te favorecía, que en lugar de resaltar tus suaves rasgos nórdicos, los engullía como un pequeño e implacable agujero negro. Si a tu mirada cerúlea no la conjurara tu aparente serenidad, podrías ser un clón descafeinado de Ian Curtis.
De entre toda esa marabunta relajada de rostros anónimos, sólo eras un poco más guapo y un poco más triste...



[Siento desilusionar a algunos bloggers, pero las fotos que aparecen en mis noches de mora no son mías. Tengo dos voces distintas para contar mis historias, pero ninguna de ellas es la fotografía... por ahora...]

Me visto de psico-periodista en http://chataignesetchocolat.blogspot.com/
y de cine en http://ifyouneedmewhistle.blogspot.com/
Related Posts with Thumbnails