Soy la heredera del incendio sometido,
de la pálida granada casi rosa,
de la timidez quejumbrosa de las sirenas,
de las mañanas recortadas como orillas de hojas secas.
Las 1001 noches son un pliegue
de mi almohada
que delata
mi mejilla al despertar
y con el sol llega la sal derramada
por el suelo, no en mi sopa.
Mi talismán es un encantamiento
que inventó un anciano
y perfeccionó un mendigo,
una margarita intacta de pétalos retráctiles
que quieren y no quieren,
no quieren y quieren
que adormecen y hacen despertar.
Recorto mis cabellos
como si fueran las riendas de un carromato
las quemo y esparzo sus cenizas
por todos los barcos.
Algunos regresan,
otros, permanecen en el mar...
uauuu!!!!!!!!!....impresionante.
ResponderEliminarme has dejado sin palabras.
poemazo con imágenes impactantes. la última parte es de una belleza trágica contagiosa. :)
thanks for sharing!
j
Cuál Penelope....genial¡¡¡
ResponderEliminarBs
no lo oyes????? son mis aplausos :)
ResponderEliminarMe ha encantado, muy bien, muy bien¡¡¡
ResponderEliminarvaya herencia dejas a esta noche... ;)
La margarita retráctil tiene un regusto metálico, como a metralleta en estrella o qué se yo, que no me ha dejado en absoluto indiferente, he de admitir :)
ResponderEliminarHacía tiempo que no me pasaba por aquí porque los exámenes me tienen sometida pero qué sorpresa al ver que has publicado más cosas. Me encanta como escribes.
ResponderEliminarUn beso.
Y lo releo y lo releo y cada vez me gusta más. ¡Más poesía, por favor!
ResponderEliminarTu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
ResponderEliminarme respondes a munekitacat19@hotmail.com
besoss
Catherine
Oficialmente,
ResponderEliminarirremediablemente,
subitamente,
hoy dejo de ser joven.
Lo dicen los carteles de las paradas de tren,
las casillas de la declaración de la renta
y los anuncios de crema hidratante.
Debo cambiar el melocotón por el alambre
y enterrar las yemas en la cápsula del tiempo.
Sí,
se ha hecho tarde para las flores tardías
y el barro expulsa inclemente al loto.
Se desmontan los barbechos
como escenarios de películas,
y la cinta
completa
reclama su casi otra mitad
y sin claqueta
deberían trajearse los deberías.
“¡Cuelga el abrigo!”
exige un señor menudo con bigote
al entrar en su oficina,
pero yo miro el perchero, mis manos.
y observo:
“¡me ha salido un lunar en el meñique!”
y contesto:
“¡ni por todo el te de China!”.
creado por Alhy a las 17:49 del 02-jul-2011
Alhy dijo...
Cualquiera me aguanta cuando cumpla los 40...
:S
2 de julio de 2011 17:59
Estonetes dijo...
Tengo 39, teóricamente estoy dejando de ser joven, eso dicen, yo no me lo creo, de hecho, hace 20 años era más viejo que ahora, sin duda.
Besos.
3 de julio de 2011 08:14
misscorleone dijo...
La edad es sólo un número, se deja de ser joven cuando se deja de disfrutar y no creo que sea tu caso.
Un saludo
3 de julio de 2011 21:24