Si
acabas de llegar,
por
favor,
sacúdete
la arena.
Ese
dulce aroma a día de playa
sobre
tu piel de almendra intacta.
El
triunfo de tus 20 años
sobre
la coacción del taxímetro
(y
su banda feroz).
Tu
mano sin venas
de
autoestopista vocacional,
tus
ojos límpidos,
tu
cabello insobornable,
tu
voz de menta…
…
todo
me
lo he perdido
para
siempre,
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
In cyberspace, everybody can hear you dream...