Todo lo que dejé morir,
todo lo que abandoné en la orilla,
todo lo que no contuve y cayó al
suelo,
todo lo que escapó entre mis dedos
como ternura despeinada,
todo lo que exilié,
todo lo que no recibí y aterrizó en el
buzón del tiempo,
todo lo que nunca amé,
lo llevo sobre mi
como un feo tatuaje
o un miembro fantasma.
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario
In cyberspace, everybody can hear you dream...