18 mayo 2009

Una décima de segundo




Sábado 6 de julio

Llovió a baldes, después del mediodía. Estuvimos veinte minutos en una esquina, esperando que llegara la calma, mirando desalentadamente a la gente que corría. Pero nos estábamos enfriando sin remedio y yo empecé a estornudar con una regularidad amenazadora. Conseguir un taxi era una especie de imposible. Estábamos a dos cuadras del apartamento y decidimos ir a pie. En realidad, corrimos también nosotros como enloquecidos y llegamos al apartamento en tres empapados minutos. Quedé por un rato con una gran fatiga, echado como una cosa inútil sobre la cama. Antes tuve fuerzas, sin embargo, para buscar una frazada y envolverla a ella. Se había quitado el saco, que chorreaba, y también la pollera, que quedó hecha una lástima. De a poco me fui calmando y a la media hora ya había entrado en calor. Fui a la cocina, encendí el primus, puse agua a calentar. Desde el dormitorio, ella me llamó. Se había levantado, así, envuelta en la frazada, y estaba junto a la ventana mirando llover. Me acerqué, yo también miré cómo llovía, no dijimos nada por un rato. De pronto tuve conciencia de que ese momento, de que esa rebanada de cotidianidad, era el grado máximo de bienes- tar, era la Dicha. Nunca había sido tan plenamente feliz como en ese momento, pero tenía la hiriente sensación de que nunca más volvería a serlo, por lo menos en ese grado, con esa intensidad. La cumbre es así, claro que es así. Además estoy seguro de que la cumbre es sólo un segundo, un breve segundo, un destello instantáneo, y no hay derecho a prórrogas. Allá abajo un perro trotaba sin prisa y con bozal, resignado a lo irremediable. De pronto se detuvo y obedeciendo a una rara inspiración levantó una pata, después siguió su trote tan sereno. Realmente, parecía que se había detenido a cerciorarse de que seguía lloviendo. Nos miramos a un tiempo y soltamos la risa. Me figuré que el hechizo se había roto, que la famosa cumbre había pasado... Pero ella estaba conmigo, podía sentirla, palparla, besarla. Podía decir simplemente: "Avellaneda". "Avellaneda" es, además, un mundo de palabras. Estoy aprendiendo a inyectarle cientos de significados y ella también aprende a conocerlos. Es un juego. De mañana digo: "Avellaneda", y significa: "Buenos días". Hay un "Avellaneda" que es reproche, otro que es aviso, otro más que es disculpa. Pero ella me malentiende a propósito para hacerme rabiar. Cuando pronuncio el "Avellaneda" que significa: "Hagamos el amor", ella muy ufana contesta: ¿Te parece que me vaya ahora? ¡Es tan temprano!?. Oh, los viejos tiempos en que Avellaneda era sólo un apellido, el apellido de la nueva auxiliar (sólo hace cinco meses que anoté: "La chica no parece tener muchas ganas de trabajar, pero al menos entiende lo que uno le explica"), la etiqueta para identificar a aquella personita de frente ancha y boca grande que me miraba con enorme respeto. Ahí está ahora, frente a mí, envuelta en su frazada. No me acuerdo cómo era cuando me parecía insignificante, inhibida, nada más que simpática. Sólo me acuerdo de cómo es ahora: una deliciosa mujercita que me atrae, que me alegra absurdamente el corazón, que me conquista. Parpadeé conscientemente, para que nada estorbara des- pués. Entonces mi mirada la envolvió, mucho mejor que la frazada; en realidad, no era independiente de mi voz, que ya había empezado a decir: "Avellaneda". Y esta vez me entendió perfectamente.


De La tregua, Mario Benedetti


La semana pasada nos dejaron dos de mis contadores favoritos y, por alguna razón, el mundo parece un lugar mucho más hostil.
Mis noches sin ellos tendrían otro sabor.
Gracias por existir...


Ahora tú no dejes de hablar...

16 comentarios:

  1. Siento estar tan out y tan perezosa para contestar últimamente, pero mis "obligaciones proficiencyles", me tienen abducida. Posiblemente, deje de actualizar o reduzca el número de entradas durante el próximo mes. Pero volveré. Take care :)

    ResponderEliminar
  2. un bonito texto de homenaje

    un beso cielo

    muakkkss

    ResponderEliminar
  3. excelente flor :)

    q bueno y q mal, q nos haya dejado tantas flores y ahora se vaya...


    ojala tu actualices mas ;)

    ResponderEliminar
  4. Hoy las dos somos un duelo
    que parece empeñado
    en perpetuarse.
    Hoy somos las dos
    un mismo silencio.

    La Tregua, uno de mis libros preferidos, como no.

    siento que alguien me ha robado algo :(

    Besos de luto .*

    ResponderEliminar
  5. Un gran homenaje para un gran poeta.

    Un día gris para aquellos que amamos de alguna u otra forma a Benedetti.

    Mucha m. con las proficiencyles. Yo supongo que estaré bastante tiempo dado de baja del blog. Obligaciones de estudiante hasta Julio, correspondiente viaje al corazón etc...

    Besos vestidos de negro.

    ResponderEliminar
  6. Otro abrazo empático para ti. No comentaré de tu texto. La muerte de Mario me tiene devastada, una disculpa.

    ResponderEliminar
  7. Me enteré esta mañana de su muerte y también he derramado más de una lágrima. Se nos ha ido uno (otro) de los grandes.

    Gracias por acordarte de mi en un día tan triste e inevitable. Consuela un poco saber que más gente lo lamenta tan profundamente.

    Besos tristes

    ResponderEliminar
  8. somos unos cuantos acongojados...(parecía que se quedaba un poco más todavía)...tanta muerte junta, ...tantos tristes ausentes...allá toman café Idea y Mario...allá lejos por entre las nubes

    ResponderEliminar
  9. Se me ocurre que vas a llegar distinta
    no exactamente más linda
    ni más fuerte
    ----------- ni más dócil
    ----------------------- ni más cauta
    tan sólo que vas a llegar distinta
    como si esta temporada de no verme
    te hubiera sorprendido a vos también
    quizá porque sabés
    cómo te pienso y te enumero

    después de todo la nostalgia existe
    aunque no lloremos en los andenes fantasmales
    ni sobre las almohadas de candor
    ni bajo el cielo opaco

    yo nostalgio
    tú nostalgias
    y cómo me revienta que él nostalgie

    tu rostro es la vanguardia
    tal vez llega primero
    porque lo pinto en las paredes
    con trazos invisibles y seguros

    no olvides que tu rostro
    me mira como pueblo
    sonríe y rabia y canta
    como pueblo
    y eso te da una lumbre
    -------------- inapagable

    ahora no tengo dudas
    vas a llegar distinta y con señales
    con nuevas
    ----------- con hondura
    -------------------- con franqueza

    sé que voy a quererte ----------------- sin preguntas
    sé que vas a quererme ---------------- sin respuestas

    ResponderEliminar
  10. "Son tantas las voces de tu legado que la lejanía no hace más que acercarte... Vienes a arremeter en tantas caras, en tantas voces que ya no sé dónde empiezas y dónde acabas".
    Versoa, palabras... brindo por tenerte cerca en la lejanía

    ResponderEliminar
  11. En mis post te decía que TÚ me descubriste a este hombre con sensibilidad arrolladora... Y que lo seguí y lo encontré en muchas partes. Gracias gracias maga.
    El texto que has subido no lo conocía y de nuevo es increíble sentir lo que dice. Lo de la cumbre... y la certeza de que es un instante que pasa y no vuelve... Que alguien te sea indiferente y de repente se convierta en ALGUIEN... especial.
    Muy bueno Alhy.

    Respetamos tus obligations pero... desearemos leerte soon!
    Como me gusta haberte reencontrado.

    Besos miles guapa mía.

    ResponderEliminar
  12. Sólo te puedo decir "Avellaneda", Alhy. Que aquí y ahora significa una gran tristeza...

    ResponderEliminar
  13. "[...]
    Te dejo sin mis dudas
    pobres y malheridas
    sin mis inmadureces
    sin mi veteranía.

    Pero tampoco creas
    a pie juntillas todo
    no creas nunca creas
    este falso abandono.

    Estaré donde menos
    lo esperes
    por ejemplo
    en un árbol añoso
    de oscuros cabeceos.

    Estaré en un lejano
    horizonte sin horas
    en la huella del tacto
    en tu sombra y mi sombra.

    Estaré repartido
    en cuatro o cinco pibes
    de esos que vos mirás
    y enseguida te siguen.

    Y ojalá pueda estar
    de tu sueño en la red
    esperando tus ojos
    y mirándote."

    ResponderEliminar
  14. Cuando éramos niños
    los viejos tenían como treinta
    un charco era un océano
    la muerte lisa y llana
    no existía.

    luego cuando muchachos
    los viejos eran gente de cuarenta
    un estanque era un océano
    la muerte solamente
    una palabra

    ya cuando nos casamos
    los ancianos estaban en los cincuenta
    un lago era un océano
    la muerte era la muerte
    de los otros.

    ahora veteranos
    ya le dimos alcance a la verdad
    el océano es por fin el océano
    pero la muerte empieza a ser
    la nuestra.

    Benedetti. Escuchado anoche en Radio 3.

    Por desgracia, hoy el mundo es un poco menos triste.

    Gracias a ambos. Desparezco hasta convertirme en periodista.
    Un abrazo frazada.

    ResponderEliminar
  15. cuanta belleza junta, que hermoso post y los coments, uf, estoy sobrecogida, ahora mismo...
    un beso, no te demores mucho alhy, ya te echo en falta...
    besosssssssssssssssssssssssssssssss

    ResponderEliminar
  16. guau por este benedetti grosso...
    gracias...
    va un post adonde utilicé tu foto
    (?)
    cariños
    http://marini-cieloytierra.blogspot.com/2009/05/agradecimiento-lo-mas-bello.html

    ResponderEliminar

In cyberspace, everybody can hear you dream...

Related Posts with Thumbnails