18:06-
Punto de encuentro. Comienzo de la operación Alice (conseguir intercambiar más
de dos palabras con ella sin tartamudear, ganarme su gratitud, convertirme en
héroe de la clase y lograr que sea mía para siempre).
18:08-
Avistar a Alice con mis prismáticos a la salida de su clase de violín.
Descubrir que tiene una herida en el dedo y agradecer a mi padre por incluir en
mi mochila de boy scout humillantes tiritas infantiles.
18:09-
Tener preparada la copia del exámen de
química, previamente birlada del despacho de la profesora, aviso de incendio
mediante.
18:12-
Alice es parada en mitad de la acera por Maggie “Brave” Kirkpatrick, la pelirroja con pelo de muelle.
18:15-
Alice es parada en mitad de la acera por Michaela “Allora” Abbadessa, la italiana que tras 7 años en USA ya sólo
recuerda los insultos.
18:25-
Alice es parada en mitad de la acera por un tipo andrógino con odiosa coleta
hipster al que no consigo distinguir por culpa de mis empañados prismáticos. ¿Stevie
Anderson? ¿Larry Lisbon? ¿Jared Leto? ¡Maldición, es Samantha “The Hulk” Jones!
[Nota
mental: Solicitar un nuevo examen ocular].
18:31-
Alice se acerca al punto de encuentro, pero es parada en mitad de la acera por
un repelente rubio teñido made in Disney Channel.
18:33-
El pelopaja coge a Alice de la mano. Ella parece asustarse. Están lo
suficientemente cerca como para poder defender su honor mediante una “Mc
maniobra” sin que consiga ostiarme
[Nota
mental: Tener siempre a mano el spray de pimienta anti-violaciones].
18:34-
El pelopaja besa a Alice. Ella le devuelve el beso y le mete las manos en sus
mullidos bolsillos traseros mientras los aprieta con fruición.
18:34’-¡Abortar
misión! ¡Abortar misión!
18:35-
Esconderse detrás de un arbusto mientras ambos pasan a tu lado por la acera
baboseándose.
18:37-
Depositar los 5 kg que contenía tu mochila en los contenedores más cercanos.
Notar un alivio en la zona superior de la espalda y un malestar creciente en la
zona del pecho y la entrepierna.
18:49- Llegar a casa y comprobar que el único
material que por algún motivo ha conseguido zafarse de la fracasada misión han
sido las muy puñeteras tiritas infantiles.
*