30 noviembre 2016

Winter triangle




Betelgeuse: Y mientras yo...


Y mientras yo te sumo con retales
y recolecto el néctar
que abandonaron las abejas
sobre vocales abiertas,
desordeno las espigas,
riego los surcos de las palmas de mi mano
e invoco al tren sepultado del ateo;
mientras el cosmos se reordena mansamente
para reencontrarnos,
tú tomas guiños de amapola
en las curvadas antípodas de mi nombre.








Procyon: Moradas


Sucede que hay un ala
que titila
como una estrella;
sucede que hay una inercia planetaria
que orbita
alrededor de nada.
Sucede que en el vértice
de ambas
anida mi corazón
de colibrí enamorado.
Sucede que lo que no sucede
enjaula.






Sirius: Tarde o temprano hay que decidir si ceder o no ceder a la amargura


I

Broto como el delirio y la fruta
una sed
un arcoiris de sueños desconchados,
una ternura de olas amarradas
una Eva intacta
y sin destierro.

II

Remo un vals
con mis brazos de niña
pierdo el compás
anulo mis pies
desentierro orquídeas
reclamo mariposas
pronuncio vocales
ahogo erres y jotas
bajo el mar.

III

Es áspera y redonda
es palíndroma
esta amargura.
Es tenaz
como el canto de un cuchillo,
como una mujer
a medio terminar.

Ser o no ser…






*

31 octubre 2016

Phoebe's ashes



Mi amor descansa sobre el armario de la sala.
Es sólido y convexo.
Tiene base y peso.
Tiene boca.

Mi amor se contiene
para no escupir ceniza,
para no teñir el mundo,
para no gritar mentiras.

Mi amor me vigila,
es testigo mudo
y quebradizo
de mi nueva vida.

Mi amor cabe en una urna
pero tú, gatesa, no:
tú siempre colmas
y desbordas.












Eres magia…




*

30 octubre 2016

Veranillo de San Martín





“Además te quiero, y hace tiempo y frío”.
Cortázar

Tiempo para matar antes de entrar al cine. No sé dónde ir y dejo que la inercia decida. De repente, la lluvia le echa un pulso a las optimistas previsiones de los meteorólogos y gana, pero sólo débilmente. Las calles, aún bulliciosas en esta última luz de la tarde, proyectan sombras burdeos. Hay una extraña armonía espumosa entre la configuración de los comercios, los paraguas y la gente que camina. De vez en cuando, un músico callejero hace figura y redimensiona el cuadro. Hoy, un violinista toca el Ave María de Schubert mientras un padre imparte una apasionada charla melómana a su pequeño hijo. Gratia plena. Aquí y ahora todo es cálido y fluye en una sola dirección. Me dejo arrastrar. Suena insoportablemente cursi, pero muy de vez en cuando, a pesar de su autocomplacencia burguesa y de mi ácida ambivalencia, me (re)enamoro de mi ciudad como una turista impresionable.

No me extraña que decidieras quedarte, que adoptaras esta ciudad como tuya”.

Y, sin siquiera darme cuenta, la maldita sinestesia ha vuelto a jugármela. ¿Cuándo estoy? Reconozco el vértigo glacial, el mal de altura de esta calle que, misteriosamente, y a pesar de los años, nunca cambia. Puedo darme la vuelta, pero por algún estúpido masoquismo o acto de fe en la rotundidad aniquiladora del tiempo, decido continuar. Ahí está, el mismo rótulo blanco y la misma coma innecesaria. Cruzo tu espacio escudada desde la acera opuesta y te entreveo brevemente tras la barra a través del cristal. Camiseta, cabello rubio, piel dorada y mirada radioactiva proyectada en algún cliente. Tu microcosmos y el mío continúan girando en orbitas opuestas, não é verdade? Si tu vida fuera Groundhog Day vivirías siempre en un perfecto día de verano. Everywhere you go, always take the fucking weather with you.

Probablemente, ahora mismo, desde la distancia, ni siquiera me reconocerías (Olhe pra mim! Nao me olhe!), pero cruzo la calle torpe y atropelladamente, con una mano aferrada al paraguas y la otra semienterrada en el foulard que me protege del caprichoso frío de noviembre. Retrocedo por una calle paralela, tratando de borrar  mis pasos, como los indios. Es triste comprobar que mis pies no han aprendido a mentir. Tal vez la expresión “matar el tiempo” y tú permanezcáis pavlovianamente unidos para siempre en mi memoria.

Llego al cine, la puerta está a punto de abrirse y me pongo educadamente en la cola. El humo del cigarrillo del hombre que me precede me envuelve y asfixia como una pitón. Me esponjo en mi abrigo. Ya acabó el veranillo de San Martín y hoy yo sólo quería ver algo bonito.




*

09 octubre 2016

Debe estar la Arcadia en flor *





Destiempo

Y llegó el destiempo,
la desincronización sincronizada,
la hiriente y familiar zancadilla,
el bailar en las caras opuestas de la luna.
Tú en la cara oculta
Siempre en la oculta.






Bajaste la mirada

Bajaste la mirada
y contuviste un mundo
y el miedo cerró los ojos
y el miedo cerró…
y el miedo…






Mala suerte

Has tenido la mala suerte
de que te requiera una poeta,
de ser anclado en alguna órbita
sinestésica e impúdica
y que circulen a tu alrededor
y te señalen con el dedo
“Es él. Debe ser él”,
Sin tu permiso
sin camisa
y la fina piel cubierta de tatuajes.

Te has convertido en muso
a pesar tuyo,
pero más a pesar mío.
Cada parcela de intimidad,
real o imaginaria,
podrá ser vampirizada,
fagocitada,
analizada
y entomológicamente,
exhibida.
(Yo siempre sano
Tú no siempre sanas)

Si
eres catalizador inconsciente,
galaxia paralela,
auryn sin brillo,
mansión forzada a cal, canto y sábanas,
o esa extraña música que desmadeja telarañas.

Acéptalo,
te requiere una poeta.
Qué mala suerte.






Parada obligatoria

Ese estúpido, esponjoso, traqueteante levitar
de que formes parte de mi vida
y su sentirse cómoda, a salvo, fluida, unidireccional
como viajar en tren.
Pero no formas parte.
No formas parte
de mi vida.
No.





Es injusto

Es injusto que existas
con tu cabello insolente,
tu ternura implosionada
y tus promesas de erizo,
tan lejos
tan joven en años y horas,
con ese acertijo,
ese triángulo en la clavícula
en el que no podré perderme
jamás.








Filofobia

- Estoy enamorado
- Lo que pasa es que tienes puestas las gafas de soledad.
Gafas de soledad: sensación provocada por un estado prolongado de soledad, situación en la que cualquier ser humano del sexo femenino que te preste atención será coronada reina suprema de todo para siempre.

Hurra, Ben Brooks



Nunca me he quitado las gafas de soledad
ni he mirado otros ojos sin avidez.
Aquí y ahora
tú eres mi Él,
(como el anterior y el que vendrá),
precipitada, estúpida e ineludiblemente.
Lo mismo da que hayamos compartido
3 segundos, 3 años o 3 días,
el título es tuyo
en letras doradas.
No hace falta que lo enmarques
junto a la entrada de cine
o al ticket de compra.
Es sólo una anomalía visual.
No vale nada.







Lost

Busco la caja negra
tras el impacto.
No me importa estar perdida,
la luz malgastada
o la posibilidad de tu herida
desde el extremo opuesto de la isla.
Sólo busco la caja negra,
la espina negra
del primer
y único
acto.






Catedrales

“There's a certain Slant of light,
Winter Afternoons –.
That oppresses, like the Heft.
Of Cathedral Tunes”.

Emily Dickinson **


Relájate.
Enciende las luces de la sala,
retira las marquesinas,
apaga los trinos de los pájaros.
Se acabó.
Ya no invoco órbitas estelares,
ni te envío mariposas.
No te requiero.
Eres libre.

Me he acostumbrado
a la ceniza en la boca,
al viento en los ojos
y al otoño incipiente
que me trepa por las uñas.

Márchate.
Llévate el neón,
déjame desnuda.
No pasaré frío.
Tengo el peso de lo no vivido
como abrigo.








* "Y ni siquiera sientes pena.
Sino la pena de no sentir dolor.
Y sin embargo ,
debe estar la Arcadia en flor.
Debe estar la Arcadia en flor.
Tras de las puertas de bronce del tiempo
debe estar
la Arcadia en Flor...
Pero dónde". 

Rafael Berrio, compuesta para La Reconquista





** (Hay cierta oblicuidad de luz,
En las tardes de invierno,
Que oprime, como el peso
De la música en la catedral).




*

28 septiembre 2016

Men I'll never have




Sed

No sobrevivirías a un poema
ni a una gran tormenta.
Como un paraguas
estás condenado a la transitoriedad.
De la lluvia a la soledad
todo es sed,
tejados sin raíces
como exóticas plantas tropicales.

Nuestros sueños penden del aire,
cualquiera puede verlos.
Hasta la más leve gota de rocío los robustece.
Así que brindo por ti,
por tu gota,
porque la sed ha vuelto a quemarme los labios,
porque al alba habrán ardido, irreversiblemente, todos tus barcos,
hombre que nunca tendré.






Reafirmación

Existes para reafirmarme en esta desmembranza.
Pendes del hilo de la muerte o de la lluvia.
Caes estrepitosamente.





Granulación de un deseo

No sé en qué margen, vértice o alunizaje te conocí,
pero habría poseído hasta el silencio,
la estela de tu mirada verde,
o el roce de tus labios sobre el frío cristal de cada copa…






Impossible Land

Cae el insomnio
y solo escucho el latido de mi corazón contra el colchón.
Estoy pensando en ti,
pero te escurres por mi manga,
madriguera breve
de tu mirada ácida.


*

08 septiembre 2016

Al filo del 4 (Part II)




8- La cuarta planta (polisemia y homofonía)

En Japón y China el cuatro ha sido desterrado de edificios, hoteles y hospitales:
La cuarta planta no existe.
El cuatro se pronuncia como la palabra “muerte” aunque utilicen kanjis distintos.
Es un número abominable, impronunciable, maldito.
Ella
batalla por su vida en la cuarta planta del hospital,
aquí, desde este lado.
En el país del sol naciente no habría lucha,
nunca se habría declarado la guerra,
porque no hay realidad física que la sustente.
Su habitación y todo lo que la define, simplemente, no podrían existir.


*


9- Horror Vacui

Elige el horror vacui para el lienzo de su piel.
Y no hay centímetro de duda pictórica.
Ella reclama:
“Este cuadro es mío
Abstracto
Rosado y carmesí,
Me perteneces”.

Pero el pintor y el horror vacui no pueden convivir
a la vez
sin devorarse mutuamente.
Sólo una locura
puede sobrevivir
al mismo tiempo.






10- Noche de perseidas

Tiene 92 años y una pesadilla diabética
Demasiados hijos se agolpan a su alrededor
como aves nidificantes.
Ha cedido su dignidad a la vejez, la viudez y al sobrepeso
su oído es sólo el eco de un narrador ajeno.
No le quedan demasiadas noches de perseidas
(ya ni siquiera natillas).
Pero tras cada comida,
mecánica y coquetamente,
se sigue pintando
los labios de rouge.


*


11- Figura

Cuando los delfines duermen, solamente un hemisferio de su cerebro descansa.
Alerta, alerta,
rema el miedo
y en su barca,
no hay espacio para mí.






12- Frambuesas congeladas

Descelero
pero el mundo no descelera.
Como un juego infantil en proceso
para el que llego demasiado tarde:
Lo sentimos. Los participantes ya han sido elegidos.
Tú no juegas…

Todo fluye
(yo no juego)
Las verduras se pudren,
los libros se devuelven sin leer,
las barcas desayunan óxido…

Todo fluye
y lo único intacto que me espera
son aquellas frambuesas congeladas.

¿Recuerdas…?


*

13- Químicos

Hay más química que física en su cuerpo.
Invasores e intrusos acampan en
una tierra de nadie
en la que la intimidad o el pudor
han sido desterrados.
La puerta de la habitación es más frágil que su bata
todo lo que la cruce será
Welcome.

Muñeca de trapo,
no nos mires, no nos cuentes, no nos recuerdes,
no pronuncies nuestros nombres,
abre la boca y las venas
somos tu ejercito de samuráis,
tu veneno y tu antídoto.






14- Última noche

La llevaba de la mano
bajo un rastro de luciérnagas.

No pudo verle la cara.

Nunca hubo palabras.

Huyeron al otro lado,
la noche era suave y blanca
Como el sueño de un gato.

La llevaba de la mano,
Sí,
el cielo parpadeaba
y se acercó a su rostro
y susurró:
¡despierta!



 *

30 agosto 2016

Al filo del 4 (Part I)




1- Mr Cool T-Shirt guy

Mr Cool camina por el pasillo del hospital con la cabeza en los pies y los pies en la cabeza.

Ajusta los tatuajes de sus musculosos brazos, mira sin ver el laberinto, y busca en las desgastadas baldosas el hilo extendido que, en algún momento (¡oh, estrategia!) le enseñó a utilizar Ariadna.

No lo encuentra.

Sólo hay laberinto y en la habitación 2319 le espera un minotauro.

Y Mr Cool comprende, finalmente, que ya no hay garantía de encontrar, indemne, el camino de vuelta.


*


2- Rebotar (La letra pequeña)

¿Cuántas veces puede caer una hoja seca
sin desmembrarse?

¿sin bailar con las zapatillas rojas del viento?

¿sin crepitar bajo tacones y escarchas?

¿sin sucumbir al canibalismo de la tierra y la lluvia,
o a la causticidad del sol?

¿Cuántas veces puede caer una hoja seca
sin ser reclamada por la justicia de los árboles?

¿Cuántas veces?






3- Mosquiteras

Las ventanas de la cuarta planta están cubiertas por mosquiteras para proteger a sus debilitados enfermos. Además de inmonudeficiencias, contienen corrientes. Todo está bajo control. Nada fluye ni permanece, ni siquiera la duda. La cuarta planta es una sofocante marea de asepticidad enrarecida en la que, contra todo pronóstico, excepcionalmente, se cuela un mosquito.


*


4- Esperando a Eva

Dos ventanas limitan el pasillo de hematología.

Es largo, afortunadamente.

El doble gotero le sirve a la anciana de improvisado bastón. Su voluntad es infatigable, pendular, oceánica. Siempre regresa.

Cierta oxidada rigidez se apodera de su desgastado cuerpo, pero, como Wall·E, no desiste en su tarea (La lleva prendida a su muñeca).

Cada nuevo paso podría despertar a Eva.  



 


5- Hope

Odia el pan del hospital

Su bandeja devuelve, intactas, barras enteras.

Un gorrión aparece oportunamente y nos observa con su inocencia azul desde el otro lado de la pétrea mosquitera.

Intento enviarle migas de pan sin éxito y él me mira sin comprender que todo está a su favor: el verano, las transitadas calles, la noche estrellada…

Todo está a su favor. Sin embargo,
yo no puedo alimentarlo.


*


6- Para que tú no lo sepas

No te creas todo lo que te muestran tus pesadillas.

Siempre hay naves de hueso transitando por los márgenes
de los mapas que te guían.

Tu infierno está vertebrado, definido, retroalimentado,
al abordaje de la cáscara de nuez que es tu consciencia,
royéndola,
crepitando en susurros,
lenta e imperturbablemente,
como termitas en la madera.






7- The Dementor’s Kiss (The prestige)

“Every great magic trick consists of three parts or acts. The first part is called "The Pledge". The magician shows you something ordinary: a deck of cards, a bird or a man. He shows you this object. Perhaps he asks you to inspect it to see if it is indeed real, unaltered, normal. But of course... it probably isn't. The second act is called "The Turn". The magician takes the ordinary something and makes it do something extraordinary. Now you're looking for the secret... but you won't find it, because of course you're not really looking. You don't really want to know. You want to be fooled. But you wouldn't clap yet. Because making something disappear isn't enough; you have to bring it back. That's why every magic trick has a third act, the hardest part, the part we call "The Prestige".”

Christopher Priest


Una siempre espera, ingenuamente, que no la saques a bailar.
Pero me escogiste y me besaste
(siempre por azar).
Fue un beso violento.
Sabía a infinito.
Me ahogaba.
Tu aliento de araña paralizaba mis huesos.
Y así, mi esencia se condensó en el vértice de ese beso.
El país de los monstruos era mi hogar
ahora.
Y todo lo que abrigaba mi corazón, pasó a ser tuyo.
Todo lo que me arañaba redefinía mi alma.

¿Hasta cuándo piensas quedarte?
¿Hasta quién?

Hace demasiado frío en tu prestige,
o tormenta de arena.
Si no separas tus labios,
me desharé con ella.

*
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