Sed
No sobrevivirías
a un poema
ni a una gran
tormenta.
Como un
paraguas
estás condenado
a la transitoriedad.
De la lluvia
a la soledad
todo es sed,
tejados sin
raíces
como exóticas
plantas tropicales.
Nuestros
sueños penden del aire,
cualquiera puede
verlos.
Hasta la más
leve gota de rocío los robustece.
Así que
brindo por ti,
por tu gota,
porque la sed
ha vuelto a quemarme los labios,
porque al alba
habrán ardido, irreversiblemente, todos tus barcos,
hombre que
nunca tendré.
Reafirmación
Existes para
reafirmarme en esta desmembranza.
Pendes del hilo
de la muerte o de la lluvia.
Caes
estrepitosamente.
Granulación de un deseo
No sé en qué margen,
vértice o alunizaje te conocí,
pero habría
poseído hasta el silencio,
la estela de
tu mirada verde,
o el roce de
tus labios sobre el frío cristal de cada copa…
Impossible Land
Cae el insomnio
y solo
escucho el latido de mi corazón contra el colchón.
Estoy
pensando en ti,
pero te escurres
por mi manga,
madriguera breve
de tu mirada
ácida.
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario
In cyberspace, everybody can hear you dream...