30 marzo 2011

Smoking Break: el “cigarrillo recompensa”




Un rostro nítido y amable, en un tono excesivamente formal, le anuncia a través de la pantalla que se convertirá en el socio más joven de la empresa. No puede parar de sonreír. Abandona la sala de reuniones virtuales con la primera excusa que se le ocurre, entra en su despacho y extrae un paquete de cigarrillos de su pequeña cartera. A pesar de que fumar está cada día peor visto en el entorno profesional, ni siquiera se molesta en disimular la cajetilla dentro del bolsillo de su chaqueta. Atraviesa triunfalmente el pasillo y cuando el cristal de las puertas correderas se desliza a ambos lados, dando paso a la inmensa terraza, tiene la impresión de que la ciudad y sus contundentes brazos de asfalto se yerguen aún más hasta casi rozarle. Tiene que reprimirse para no gritar, para no marcar todos los números de su agenda, pero necesita estar solo para asimilar y paladear lo que ya es el principio de su nueva vida. Con la sonrisa casi tatuada en su rostro, enciende un pitillo mecánicamente. Ni siquiera recuerda la lista de prohibiciones y precauciones que, como el resto de los ciudadanos, ha recibido dos días atrás. Sus pensamientos parecen flotar dispersos, más allá de la creciente ola de robos y de todos los tediosos y deprimentes problemas mundanos. Mientras sujeta el cigarrillo, repara en sus manos y siente una súbita fascinación por ellas. De alguna forma, era como si nunca las hubiera visto verdaderamente hasta ese momento. Eran largas, ágiles, tersas, ligeramente nervudas. “Las manos de un triunfador” piensa con orgullo.

Apoyado indolentemente contra una pared, de espaldas a su flamante futuro, el joven calcula que le quedan, a lo sumo, un par de caladas, cuando, inesperada y bruscamente, los siente. Los dos pinchazos. El primero, una suerte de punción lumbar, paraliza su cuerpo inmediatamente. El segundo, atraviesa hábilmente su tallo cerebral hasta alcanzar el lóbulo prefrontal. El dolor que recorre su cuerpo es tan insoportable, que tiene la sensación de no pertenecerle sólo a él, sino de haberle sido inyectado o insuflado al mismo tiempo por todos los individuos de su especie. Una mano enorme e insólitamente arrugada tapa su boca. Es un gesto inútil, sin embargo. Ningún músculo de su cuerpo respondería aunque quisiera, y mucho menos sus cuerdas vocales. Entonces la extracción comienza, y ahora si, puede verla, no con la imprecisión vítrea con la que se recrean los sueños, sino con la concreción opaca con la que los recuerdos acuden a nuestra mente. Su vida, la vida que ya nunca tendría. Ante él desfila su intermitente pero imparable ascenso profesional, sus viajes alrededor del mundo, sus nuevos amigos, sus mujeres, su breve matrimonio, e incluso, su hijo biológico, a pesar de las cada vez más fieras restricciones de natalidad. Observa morir a sus padres, el trágico 11 de marzo del 2073, y es testigo impotente de las batallas perdidas y ganadas de la humanidad, el progreso y el planeta.

Exhausto y profundamente afligido, intenta desesperadamente focalizar su atención en otra cosa, y entonces repara en que la mano sobre su boca ya no pertenece a un anciano, sino a un hombre de aproximadamente su edad. Tras la última y contundente imagen, la de su muerte, que, a partir de ese momento, pasaría a ser de aquel hombre, la mano le suelta. Retorcido de dolor, cae bruscamente contra el suelo y la colilla del cigarrillo, aún encendida, cierra un signo de interrogación sobre su cabeza. Se observa con horror. Ahora es su propio cuerpo el inusualmente envejecido. ¿Cuántos días le quedarían? No, no podía engañarse, el robo había sido completo. Sería cuestión de horas. Ante él se perfilaban, como bengalas disparadas desde puntos geográficos opuestos, sus dos únicas salidas: robar o morir.

10 comentarios:

  1. Hola Phoebe: Sigo pendiente de tus cuentos. Este también me ha gustado mucho, aunque no sé si entiendo bien el sentido que quieres darle al "robo". No voy a pedirte que me lo expliques porque yo odio explicar algo que he escrito desde la pasión. En cuanto tenga más tiempo me pasearé tranquilamente por tu rincón creativo. Saludos.

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  2. Hello, Lou!

    Gracias por tu post. Pásate siemre que quieras:"Mi blog es tu blog". No me molesta en absoluto explicar los porqués, sólo me frustra un poco la posibilidad de no haberme explicado bien :S
    No sé si el hecho de que queden 3 meses para mi cumple(que cada vez llevo peor) ha germinado esta historia futurista en la que las personas se roban la vida las unas a las otras. Nuestro tiempo y nuestros recuerdos y vivencias son lo más preciado que tenemos, eso que nosotros mismos administramos y nadie nos puede quitar, pero nos sumergimos en elecciones y circunstancias que nos roban todo esto, arrancándonos de la vida de "deberíamos" tener. Supongo que al morir habrá mucha gente que tristemente descubrirá que se le ha despojado de la existencia que le correspondía. ¿Quién no ha sentido, además, que otra persona estaba viviendo lo que el/ella merecía y deseaba?
    Aqui y ahora, eso es lo que más miedo me da en el mundo: ver pasar el tiempo sin haber vivido.

    Un besote ***

    "Fuí a los bosques porque queria vivir a conciencia, queria vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida, y dejar a un lado todo lo que no fuese vida, para no descubrir en el momento de mi muerte, que no había vivido".

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  3. Hola!!!

    Me encontré tu blog por casualidad y me gusto bastante, me hare seguidora

    :D

    te invito a visitar el mio... cuidate mucho y seguimos en contacto ^^

    byE

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  4. Hola Alhy. perdona tenían tu emailpero lo perdí por eso te escribo pora quí en privado. Pues a ver, llevo mucho tiempo con muy pocas ganas de escribir en el blog, toy en una etapa un poco melancolica yo creo que tengo la crisis de los 35, eso me agobia porque tengo miles de ideas enla cabeza. En cuanto al corto, como te comenté, uno de los actores se tuvo que marchar a su pais italia y no pude terminar de rodarlo. Así que lo tengo en mente para rodarlo el próximo invierno...ya tengo a u nuevo actor....es ingles así que vendrá genial...estoy enfrascado en la escritura de un guion de largo...que me esta sorbiendo la poca cabeza que me queda y tengo un guion muy bonito de un amigo que intentaré rodar en mayo...si quieres te dejo el link de mi ultimo corto espero que te guste...

    http://www.youtube.com/watch?v=umLDWZMmC6M

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  5. "No con la imprecisión vítrea con la que se recrean los sueños, sino con la concreción opaca con la que los recuerdos acuden a nuestra mente".
    Guau.
    Y no me había enterado de esta actualización inexplicablemente.

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  6. Éste podría ser el guión para una película de ciencia ficción, al menos el germen está ahí. Es una idea muy original. Me lleva a tu comentario en tu entrada anterior en el que decías que a pesar de no fumar, el tabaco era un elemento en tus textos, quizá por Wong Kar Wai. Con esto de la Ley antitabaco, no sé si te enteraste de la polémica que hubo respecto a si se podía fumar o no en representaciones teatrales, la conclusión fue que se podía "hacer como que se fumaba", pero que debía tratarse de cigarrillos falsos. Con motivo de esa discusión, pensé que muchas películas no serían lo mismo (ni algo parecido) sin el humo. (Yo tampoco soy fumadora).

    Besos

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  7. quizás la segunda parte del el título despista, quizás únicamente con el "Smoking break" hubiera sido suficiente.

    me gusta la idea de robar vidas y/o recuerdos. como si fueran vasos comunicantes, algo así como el funcionamiento de las fuentes en los parques. como me pasa muy a menudo, me imagino las precuelas y las secuelas de tus historias. imagino el tráfico de recuerdos. ¿Imaginas poder recordar como fue pisar la Luna por primera vez? ¿Imaginas poder recordar como besaba Marilyn o Natalie Wood o James Dean? ¿Imaginas cuánto pagaría alguien por tener ese tipo de recuerdos?

    Como siempre. la precuela a tus buenas ideas. siempre se me da mejor robar ideas que tenerlas :S

    me ha gustado mucho.el cigarrillo como una interrogación es supercinematográfico,te imaginas ya ese plano cenital que va subiendo mientras alguien urga entre cables en plena extracción.

    ¿cual sería el recuerdo que te gustaría robar?

    bss

    j

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  8. el cigarrillo siempre cierra o abre un signo de interrogacion. el silencio que atraviesa el humo es la respuesta a todas esas preguntas!

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  9. Me gusta tu manera de adjetivar. Eso sí, que no se enteren los de la liga anti tabaco.

    Me ha gustado y reconfortado, leerte.

    Un abrazo, "encendidillo"

    Mario

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