08 noviembre 2012

Aviso a los viandantes




Noto como mi tristeza

poliniza los ascensores,

las aceras,

los bancos,

las vallas publicitarias

y las yemas de todos los dedos

que alguna vez dijeron adiós.

Si te cruzas con esta

mi encanecida,

impenitente

y omniestacional tristeza,

con voluntad de yunque

y vocación de arenas movedizas,

hiberna, insensato, hiberna

… o hazme la noche.


*

4 comentarios:

  1. (No entiendo tu pregunta en respuesta a mi último comentario, jeje. ¿?¿? Pero te cuento que he tenido el blog bastante abandonado porque la vida offline no me ha permitido otherwise. Y es curioso, porque cada día vivo mil historias que más parecen de ficción. No sé si he respondido a algo ¿?)
    Las tristezas que se expanden no me gustan, sobre todo si son contagiosas (y es poco probable que no lo sean). Lo mejor es meterlas en agujeros negros.

    Un abrazo

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  2. Y, ¿a qué se debe esa tristeza, darling?
    Un abrazo alegre for you.

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  3. Creo que hay una epidemia de tristeza en la ciudad.

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  4. Si te cruzas con esta

    mi encanecida,

    impenitente

    y omniestacional tristeza,

    : )

    Muy chulo Alhy. Besos

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In cyberspace, everybody can hear you dream...

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